En esta oportunidad mas que hacer
referencia a determinadas dietas, quiero narrar una experiencia propia basada
en mi bajada de peso reciente, en tal sentido para lograr mi objetivo elegí la
dieta hipocalórica. Si bien es cierto que capaz la dieta hipocalórica sea la única
dieta que necesite que tengamos que instruirnos sobre la composición de los
alimentos que ingerimos y además este proceso sea tedioso en un inicio, también
es cierto que sus resultados son increíblemente efectivos y perdurables.
Al inicio del presente año 2012,
inicie el proceso de instrucción sobre los alimentos que normalmente ingerimos
y cuál es su composición. La balanza marco 115 kilos en la mañana del 1ro de
enero y al 24 de febrero mi peso fue de 98 kilogramos, en ningún momento deje
de comer alimentos que me gusten, pero dentro de mi conteo de calorías diarias.
Para iniciar hay que tener en
cuenta algunos conceptos básicos sobre el proceso de consumo de calorías. Por
lo normal una persona en promedio necesita unas 2500 a 3000 calorías diarias
para subsistir normalmente. Si en caso nos alimentemos con alimentos que
proporcionen una mayor cantidad de calorías estas no serán consumidas y más
bien una muy buena parte serán almacenadas en nuestro cuerpo ocasionando el
sobre peso.
Primer pilar “Conocer el orden de consumo de las calorías”
El cuerpo por naturaleza sigue un
orden en su conducta de consumo de calorías el cual es el primer pilar
principal para lograr bajar de peso. Por lo general el cuerpo humano al ingerir
alimentos tiene predilección por usar primero las calorías proporcionadas por
los azucares, las cuales proporcionan un nivel energético elevado y de corta duración,
en segundo lugar el cuerpo consumirá las calorías proporcionadas por los
carbohidratos (harinas en general), los carbohidratos proporcionan un nivel energético
promedio sin embargo son de larga duración y por último se consumirán las calorías
producidas por las grasas. Si examinamos nuestro cuerpo un minuto, es imposible
que encontremos almacenados azucares y carbohidratos, cosa que si ocurre en
otros seres vivos como las plantas que los almacenan en sus frutos y raíces, lo
que si vamos a encontrar en nuestro cuerpo es que almacenamos grasas y en todas
partes. En este punto es que se estarán preguntando de que me sirve saber todo
esto y acá va la respuesta, pues que si consumes tantos azucares como
carbohidratos estos proporcionaran tantas calorías a tu cuerpo y que serán consumidas
siguiendo el orden explicado y que nunca vas a consumir las calorías de las
grasas que ingeriste y estas se almacenaran ya que es lo único que nuestra
naturaleza humana nos permite almacenar. Si no consumiésemos azucares como
carbohidratos nuestro cuerpo consumiría directamente las grasas que tenemos en exceso
y conseguiríamos esa reducción de peso deseada. Ya sé que se estarán preguntando
cuantas calorías tengo que consumir para bajar un kilo de grasa, pues cada 7000
calorías que quememos bajaremos 1 kilo de grasa, pero esta es un mal punto de
referencia ya que al bajar de peso también perdemos líquidos, masa muscular y ósea,
es decir no hay medida exacta.
Segundo Pilar “Conocer los grupos de alimentos”
En realidad para simplificar todo
este proceso lo que tenemos que hacer es conocer los grandes grupos de
alimentos malos que consumimos por lo normal, los cuales los dividiremos en 3:
- Azucares, es decir Azucar en si y en cualquiera de sus presentaciones, como caramelos (azúcar pura con colorantes), Gaseosas y golosinas en general
- Carbohidratos, Harinas en general, fideos, arroz, papa, camote, etc
- Grasas, las más comunes son los aceites saturados, mayonesa, grasa animal (piel de pollo, cerdo, etc)
Por lo normal encontraremos
mezclas que en todo caso son lo menos recomendables como Chocolate (grasa + azúcar),
Fritos (grasa + Carbohidratos), helados (grasa + Azúcar), papas fritas
(carbohidratos y grasa) , etc
Si se preguntan cuales alimentos
son los “buenos” ya que muchas veces no los conocemos porque estamos
acostumbrados a comer mal pues hablare básicamente de 2 grupos:
- Fibras, como las verduras y frutas.
- Proteínas, carne de res, aves, pescado, cerdo, etc
Estos alimentos también los
encontramos combinados con el primer grupo pero en todo caso sería mejor
consumirlos puros.
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